jueves, 26 de abril de 2012

Traducción Libre del Capítulo 68 de Rayuela (Julio Cortázar) del glíglico al español, Cristel Murillo

Apenas él le compraba el cielo, a ella se le agolpaba el crecimiento y caían en la piscina, en salvajes campos, en donnas exasperantes. Cada vez que él procuraba comer las hierbas, se enredaban en una lluvia de espaguetti y tenía que construirse de cara al mundo, sintiendo cómo poco a poco las hamburguesas se desarmaban, se iban los helados, los marcianos, hasta quedar tendido como el muñeco de gelatina de mora al que se le han dejado caer unas hormigas de caramelo. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se cubrió los ojos consintiendo en que él aproximara suavemente su jengibre. Apenas cayó el jengibre, algo como una pizza los asustó, los waffles y las salchichas, de pronto eran muy gigantes, las pizzas se movían asustadas de las salchichas, la piscina de libros del bibliotecario, las enciclopedias del bibliotecario estaban llorando muy fuerte. ¡Auxilio! ¡Auxilio! Vamos en la cresta del gallo tuerto, se sentía chuleta, carne y débil. Temblaba el troglodita, se vencían las donnas, y todo se removía en un profundo mundo de comida, en helado de queque de chocolate, en conos azucarados casi crueles que los inundaban hasta el límite de las copas de los árboles de menta.

1 comentario:

  1. me gusto mucho la traducción del capitulo 68de rayuela de cristel murillo

    ResponderEliminar