Tengo que dejar mi recuerdo atrás,
Ya que es él quien se come un pedazo de mí cada
noche.
Mi carne es el plato fuerte
Y mis gritos son el postre.
El pasado es el que le quita mi sangre al tiempo
El tiempo se desespera y pisotea mi cuerpo, como
si no tuviera alma,
Saca mis ojos y los arrastra
Hasta que en ellos ya no haya ni una sola imagen
de él,
de la sombra del diablo.
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